Van Dyck regresa a la Academia

Tras su restauración, el cuadro «La Virgen y el Niño con los pecadores» se muestra en Madrid dentro de la exposición «Ecos de Van Dyck»

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ofrece, desde mañana y hasta el 26 de junio, «Ecos de Van Dyck», una exposición que se ha construido en torno al cuadro «La Virgen y el Niño con los pecadores arrepentidos». Se trata de una obra que ha vivido una trayectoria errante desde que fuera pintado por el maestro flamenco durante su estancia italiana, entre 1621 y 1627.

«La Virgen y el Niño con los pecadores arrepentidos», de Van Dyck. EFE

Adquirido por el Duque de Medina de las Torres, Virrey de Nápoles, éste se lo regaló a Felipe IV para una de sus estancias en El Escorial. Tras las guerras napoleónicas se perdió su rastro, y problemas de catalogación llevaron a la confusión sobre su autoria al ser considerado durante años una copia, atribuida al pintor Cerezo.

Restauración

En el siglo XIX llegaría en un lote a la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde lo estudió durante años el profesor Díaz Padrón. Gracias a sus trabajos de investigación y a la documenación recogida, se pudo comprobar que no se trataba de una copia, si no de un original, que eso sí, precisaba ser restaurado. Labor a la que ha contribuido la Fundación CajaMurcia, que junto a la Academia han organizado ahora esta exposición —que ya ha pasado por Murcia—, donde la obra estrella de Van Dyck está acompañada por otra copia —localizada en España durante la Guerra Civil— y una radiografía de la original. Así mismo completan la muestra otros cinco lienzos, varios documentos, libros, un dibujo y seis estampas del maestro flamenco.

Elegancia

Díaz Padrón se refiere a la influencia italiana de esta obra, en la que el pintor flamenco ya se había alejado de la órbita de Rubens y se había apróximado más a Tiziano. Destaca de Van Dyck, su «elegancia» en la composición y la técnica, que ejerció una importante influencia sobre otros pintores españoles, incluido Velázquez —«en particular en su retrato del Conde Duque de Olivares»—. Tras la muerte del pintor sevillano, Van Dyck se convertiría en el gran referente de artistas como Cerezo, Escalante y Claudio Coello, pero más que a través de sus cuadros, ésta la ejercio gracias a sus grabados.

Susana Gaviña, Madrid: Van Dyck regresa a la Academia, ABC, 16 de mayo de 2011