Ventura Rodríguez: pasión barroca en el Siglo de las Luces

Para muchos, Ventura Rodríguez es tan solo el nombre de una calle de Madrid y de una estación de la línea 3 del Metro de la capital. Pero, si preguntáramos quién era, pocos sabrían que se trata de uno de los más señeros arquitectos españoles, autor de obras que se han convertido en símbolos de la ciudad. ¿Cuántos hinchas del Real Madrid conocen que su adorada Cibeles, donde celebran los triunfos del equipo, es obra suya? ¿Y cuántos colchoneros que la fuente del dios Neptuno fue uno de sus proyectos?

Detalle del «Retrato del arquitecto Ventura Rodríguez» (1784), de Zacarías González Velázquez. Copia del retrato realizado por Goya - REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO

En este año que ya da sus últimas bocanadas se conmemora el tricentenario del nacimiento de Ventura Rodríguez (1717-1785), vecino del madrileño municipio de Ciempozuelos. A punto de acabar 2017, ya temíamos que dicha efeméride pasara, como en otros casos, sin pena ni gloria. Pero no es el caso. La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando acoge en sus salas de exposiciones una muestra organizada en colaboración con la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Cultura. La Academia es una institución que el arquitecto conocía muy bien. No en vano la dirigió en dos ocasiones: en 1766 y en 1775.

A través de 150 obras, algunas inéditas y muchas de ellas restauradas para la ocasión, se reconstruye la vida y la obra de uno de los arquitectos más influyentes en la España de la Ilustración. El diseño museográfico de la muestra corre a cargo del arquitecto Juan Pablo Rodríguez Frade. Durante sus más de 50 años de actividad profesional, trabajó para tres Reyes: Felipe V, Fernando VI y Carlos III, aunque este último prefirió a Francesco Sabatini. Pero con quien matuvo una relación «refinada y legendaria» fue con el Infante Don Luis de Borbón, «su príncipe». Para él levantó un espectacular palacio en Boadilla del Monte. Ocupó cargos públicos: maestro mayor del Ayuntamiento, miembro de los Consejos de Castilla y de la Inquisición... Este último le granjeó la crítica de sus detractores.

Proyecto para una catedral en Roma (1748), de Ventura Rodríguez. Nunca se realizó - ACADEMIA DE SAN LUCA, ROMA
Filippo Juvarra y Giovanni Battista Sacchetti confiaron en el joven arquitecto madrileño para ayudarles en el titánico proyecto de levantar el Palacio Real de Madrid, tras el incendio del Alcázar en 1734. Ventura Rodríguez trabajó primero como delineador en el proyecto y más tarde como aparejador. Suya es la capilla real del Palacio. Hizo tanto proyectos civiles (palacios, cementerios, plazas, fuentes), como religiosos (catedrales, iglesias, conventos).

En su Madrid natal, aparte de las Fuentes de Cibeles, Neptuno y Apolo en el Paseo del Prado, hizo otros proyectos como la Iglesia de San Marcos, el ya citado Palacio del Infante Don Luis en Boadilla del Monte, el Palacio de Altamira o el Palacio de Liria para la Casa de Alba, en el que trabajó junto con Louis Guilber. Pero también dejó un importante legado por toda España. Entre sus obras maestras, la Basílica de la Virgen del Pilar de Zaragoza, la fachada de la Catedral de Pamplona, la iglesia del Sagrario de la Catedral de Jaén, el Convento de los Padres Agustinos de Valladolid, el Acueducto de Noaín, la Capilla de San Julián de la Catedral de Cuenca...

Fuente de Cibeles (1777), de Ventura Rodríguez - MUSEO DE HISTORIA DE MADRID
Magnífico dibujante y diseñador, trabajador incansable, genial renovador, poseía una mente moderna y cosmopolita. Formó parte de lo más granado de la intelectualidad de la época. Cultivado y erudito, atesoró una espléndida biblioteca. Fue amigo de Goya, Mengs, Jovellanos, Campomanes... Algunos de ellos están representados en la exposición. Cuelgan cinco lienzos del aragonés. En 1788, tres años después de la muerte del arquitecto, Jovellanos pronunció en la Real Sociedad Económica Matritense su «Elogio de D. Ventura Rodríguez». Lo retrataba así: «Dotado de un entendimiento exacto y profundo, de una imaginación fecunda y brillante y de un carácter reflexivo y grandioso...» Se lamentaba de que «sus principales y más dignos trabajos han quedado sin ejecución y forman un riquísimo tesoro de preciosas obras escondidas».

Explica el comisario, Delfín Rodríguez, que Ventura Rodríguez pareció ir siempre a contracorriente y en polémica con otros jóvenes arquitectos, como José de Hermosilla, los hermanos Diego y Juan de Villanueva y Francesco Sabatini, sus enemigos íntimos. Son constantes las rivalidades y enfrentamientos entre ellos. Llegaron a arrebatarse algún que otro proyecto. La relación entre ellos acabó como el rosario de la aurora.

Algunas de las obras de Ventura Rodríguez fueron demolidas (Puerta de Atocha). Otras nunca llegaron a realizarse. Como sus propuestas para la Puerta de Alcalá y para la iglesia de San Francisco el Grande, ambas en Madrid. Pese a no haber viajado nunca a Italia, llevaba en las venas el Barroco. Llegó a ser nombrado miembro de mérito de la Academia de San Luca en Roma, el mayor honor que podía obtener un arquitecto en la época. Para corresponder tal honor hizo en 1748 un proyecto de catedral, que nunca llegó a realizarse. Se ha recreado virtualmente en la muestra.

Detalle de la fachada del Palacio del Infante Don Luis en Boadilla del Monte (h. 1763), de Ventura Rodríguez-COLECCIÓN ENRIQUE RUSPOLI

«Ventura Rodríguez. Arquitecto de la Ilustración». Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. C/ Alcalá, 13. Madrid. Hasta el 7 de enero: de martes a sábado, de 10 a 20 h. Del 8 de enero al 8 de abril: de martes a sábado, de 10 a 14 h. y de 17 a 20 h. Domingos y festivos, de 10 a 15 h.

Natividad Pulido: Ventura Rodríguez: pasión barroca en el Siglo de las Luces, ABC, 21 de diciembre de 2017